domingo, 7 de agosto de 2011

VISTIENDO CON PROPIEDAD EN LAS BODAS

ETIQUETA EN EL VESTIR EN UNA BODA
Es imprescindible, que para una Boda se requiere una determinada etiqueta en el vestir, no solo para la ceremonia religiosa, sino para la recepción que ofrecen los novios.
Los novios siempre le darán cierta importancia a su evento, pero como nunca falta quien desentone a la hora de la ceremonia o del banquete, en parte por no tener los conocimientos suficientes para asistir vestido como se estila hoy en día y cumplir con las normas más elementales de etiqueta y por otra, porque les vale.
Nuestra recomendación es no tener reparo alguno en informar a los invitados, como es prudente asistir al evento, para no llamar la atención y llegar a hacer el ridículo, máxime si la novia o el novio los conocen y tienen cierta confianza como para decirles un consejo.
Las reglas más estrictas de etiqueta, es que cuando se asiste a una Boda de categoría, los invitados tienen que evitar dos colores en su vestuario: el blanco, que es propio del traje de la novia, y el negro total, que suele estar reservado para el luto, al menos que se trate de un Jacket (chaqué) o Smoking, siempre considerando esto como un consejo, no una prohibición.
Si la Boda es de mañana o a primera hora de la tarde, las señoras deberían de vestir de corto, hasta la rodilla, o tipo cóctel, un poco por debajo de la rodilla. Los caballeros suelen vestir de chaqué o bien traje normal oscuro, dependiendo de los requisitos y en que calidad asisten a la Boda. En caso de los militares, pueden usar su uniforme de gala. Todo lo anterior, como información, se puede hacer llegar a casi todos los invitados, poniendo en la invitación, al final de la misma, la palabra; “etiqueta”, inclusive: “rigurosa etiqueta”
Durante el día las joyas pueden ser algo más llamativas, en cuanto a formas, tamaños y materiales, permitiéndose la bisutería fina. La noche es más discreta, más clásica y nuestra recomendación es solo usar metales y piedras preciosas, incluyendo perlas auténticas.
El maquillaje, siempre discreto, durante el día suave, por la noche puede ser algo más marcado.
En el caso de los pequeños y los niños, no tienen una etiqueta definida, por lo que pueden ir acorde al gusto de los padres, siempre contando con su buen gusto y su prudencia. Los invitados deben considerar el no llevarlos a la Boda, cuando se especificó en la invitación: “no niños”
La invitación, al momento de ser recibida, se considera  el elemento de partida para elegir el vestuario para acudir a una ceremonia de este tipo. Cuando en la invitación se hace referencia a la etiqueta, los invitados deben atenerse a estos términos. Si en la invitación no se hace referencia a la etiqueta, se puede presuponer que hay una "cierta libertad" por parte de los invitados para elegir el vestuario que ellos consideren más adecuado para la ocasión, pero siempre atendiendo y observando prudencia y sentido común, apegándose lo más posible a las reglas de etiqueta y a la moda del momento.
Ya entrando en materia directa hacia los consejos individuales, no podemos olvidar que es de suma importancia someterse a los usos de la etiqueta establecida en función del acto para el que tengamos que vestirnos.
Aunque nadie nos dirá que nuestra forma de vestir no es la adecuada, nos sentiremos más seguros si seguimos determinados parámetros que van de la mano del buen gusto y la elegancia.
- Seguir la moda, no es ser su esclavo. Hay que demostrar inteligencia y conocimiento, haciéndole un "guiño" a la moda, adaptando el color y el diseño de mayor vanguardia a nuestra estética personal.
- La sencillez y la discreción, marcan en mayor medida la elegancia. Hay prendas muy vistosas y audaces que no siempre son aconsejables.
- Nuestro cuerpo es la "percha", por ello no debemos nunca olvidar que las prendas deben elegirse teniendo presente nuestra fisonomía. En este sentido me permito recordarles que los colores oscuros adelgazan; que las rayas verticales, los colores neutros y los trajes de una sola pieza (vestidos completos) alargan la silueta. Por el contrario, las rayas horizontales y las telas gruesas engordan, los estampados y colores muy vivos o llamativos, junto a los trajes de dos piezas (falda y blusa), acortan la silueta y la esbeltez
Etiqueta
Como decíamos anteriormente, en ocasiones muy especiales los anfitriones comunicarán a sus invitados el tipo de indumentaria más correcta para asistir a la ceremonia. Pero como no suele ser lo más habitual, marcamos unas pautas generales.
 

Para el hombre
- El chaqué es la prenda de etiqueta que se utiliza durante el día por la mañana y hasta el atardecer, entre las seis a ocho de la tarde, más o menos. La mayor innovación la encontraremos en el chaleco y los complementos. Prendas que a través del tejido y los tonos aportarán color y vanguardia.  El negro es el más ceremonioso y habitual, aunque está ganando terreno el gris. Es un atuendo de vestir de ceremonia. 

- El smoquin es el comodín de la etiqueta y nos rescata de muchas situaciones ambiguas. Su utilización está recomendada para ultima hora de la tarde y noche. Atención, es una prenda de fiesta no de ceremonia.

- El frac  Es el atuendo de gran gala. Podemos decir que es la indumentaria masculina de máxima etiqueta, es una prenda reservada para ocasiones de gran solemnidad, y sólo como excepción se admite durante el día, en actos de especial relevancia y cuando así lo señala la invitación: “rigurosa etiqueta”
Se utiliza generalmente de noche y en lugares cerrados. No es habitual en ningún ropero masculino a no ser que sea una personalidad o un amante de los trajes de etiqueta, por lo que la mejor opción en caso de necesidad es proceder a su alquiler.
Spencer
El spencer es un tipo de frac, también conocido como "frac colonial". De características muy similares al frac, una de las mayores diferencias es la chaqueta que apenas tiene un poco de falda, y en el centro del talle, acaba en una ligera punta. Al igual que su "hermano" el frac, es una prenda para utilizar únicamente por la noche.

Para la mujer



- El vestido de cóctel, es corto hasta la rodilla o un poco por debajo. Se puede acompañar con joyería y bisutería de audaces diseños, pero evitando la sobrecarga. El bolso recomendado es el de mano. Es mejor vestir con medias, aún siendo verano.
- El vestido corto deberá ser hasta la rodilla o ligeramente por encima, sin llegar a una minifalda. Los diseños y tejidos vendrán marcados por la moda y los complementos, en este caso, desempeñan un papel fundamental.

- El vestido largo o traje de noche deberá cubrir las piernas en su totalidad y es la prenda de más etiqueta del vestuario femenino. Se caracteriza por su elegancia y por la utilización de telas de gran calidad: rasos, sedas, terciopelos e, incluso incrustaciones de pedrería, lentejuelas, etc... El bolso siempre de mano y pequeño. Este es un atuendo que admite mayores libertades.

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