La ceremonia religiosa en una boda, es lo más importante tanto para la pareja que contrae matrimonio, como para los invitados que automáticamente se convierten en testigos en todas las religiones conocidas. Con el fin de que todo el ritual se lleve a cabo de manera correcta y la formalidad prevalezca en todo momento, se recomienda el uso de un Misal especial que contenga el guión de cada paso de la ceremonia.
A continuación, les presentamos un formato de Misal para una ceremonia católica, que puede ser usado, recurriendo a pequeñas variantes como agregar oraciones, comentarios o suprimir los pasajes lógicos que contiene la Misa, pero conservando el formato clásico usado universalmente por la Iglesia Católica.
Normalmente, el misal se redacta en su totalidad en dos pliegos tamaño carta con doblez en medio resultando 8 páginas. En ellas cabe perfectamente todo el concepto de la misa, inclusive, considerando la portada. Si se desea una portada con diseño especial, se agrega un pliego adicional con cartulina más gruesa que los interiores, y en ella se diseña la portada de acuerdo al tema y estilo de las invitaciones.
El Misal se compone de secciones que siguen el protocolo esencial, iniciando con:
1.- Antífona de Entrada.-
El sacerdote recibe a los novios iniciando el ritual dando la bienvenida a los feligreses, saludándolos y mencionando el motivo de la reunión.
2.- Acto Penitencial.-
Dirigido por el sacerdote, siguiendo el párrafo escrito previamente de acuerdo al evangelio correspondiente al día de la celebración.
3.- Oración Colecta.-
El sacerdote prepara a los contrayentes y les advierte que están ante Dios y ante la comunidad, a fin de contraer matrimonio, pidiendo que sean testimonio de una vida llena de amor, comprensión y felicidad por siempre.
4.- Primera Lectura.-
El sacerdote, conjuntamente con los novios, sugiere una lectura del pasaje más apropiado para el momento, o la novia pide al sacerdote la lectura que desee, siempre aprobada por el sacerdote.
5.- Salmo Responsorial.-
El sacerdote dirige el Salmo de acuerdo a lo que fue mencionado en la Primera Lectura o lo definido previamente por el tema que toque como misa del día.
6.- Segunda Lectura.-
Pasaje bíblico acorde a la celebración, casi siempre sugerido por el sacerdote o cuando menos, autorizado por él cuando los novios deseen algún pasaje en especial.
7.- Aclamación antes del Evangelio.-
Es lo que se conoce como Aleluya, siendo el sacerdote quien complementa la acción con una frese referente al concepto de la Misa.
8.- Evangelio.-
La lectura del Evangelio puede ser la que corresponda el día de acuerdo a la liturgia ya establecida para todos los días del año, o si el sacerdote lo cree conveniente, escoge uno adoc a la temática de la Boda que está llevando a cabo.
9.- Rito del Matrimonio.-
Aquí es donde cobra importancia el contar con un Misal, ya que en este momento, los nervios pueden traicionar a los novios y no sigan con precisión el Rito expresado por el sacerdote. Toda la pauta para que los novios expresen su consentimiento a contraer matrimonio, se escribe con detalle en los párrafos correspondientes, con las preguntas y respuestas correctas, el seguimiento de la entrega de los anillos, las arras, el lazo, etc. Con ello, evitas los errores, y te sientes con una seguridad absoluta de que todo está saliendo perfectamente.
10.- Oración de los Fieles.-
Que también se le llama “Oración Universal”, contiene peticiones que se le hacen a Dios para que el matrimonio recién consumado, este siempre lleno de felicidad y se mantengan unidos los ahora esposos para siempre.
La Oración de los Fieles se reza justo después del Rito del Matrimonio y es recomendable que las peticiones no sean espontáneas o improvisadas sino preparadas de antemano y conocidas por el sacerdote. Estas súplicas se realizan para pedir por la Iglesia, sus fieles y en el caso de una Boda, por las intenciones de los novios con el fin de que Dios los proteja y los guíe a fin de que alcancen la felicidad que se espera en la unión de dos seres que se aman. El sacerdote dirige la Oración, iniciando con una monición invitando a todos los asistentes a orar.
Las peticiones deben ser formuladas con frases cortas y al terminar cada una de ellas, los feligreses contestan; “te lo pedimos Señor”, “roguemos al Señor” o “escúchanos Señor”. Generalmente, con seis o siete peticiones bastan, las primeras tres corresponden a pedir por la Iglesia y sus sacerdotes, la segunda por los salud de los enfermos, la paz de los desamparados y la tercera por las personas fallecidas. El resto es dedicadas a los novios.
Comúnmente, las peticiones son leídas con continuidad por diferentes personas cada una. Al terminar, el sacerdote pide a Dios sean escuchadas y sean concedidas.
11.- Oración de las Ofrendas.-
Antes de proceder a celebrar la Eucaristía, se presentan a Dios las Ofrendas de parte de los novios, siguiendo inmediatamente después, la Comunión con todo su hermoso protocolo.
12.- Oración después de la Comunión.-
Dirigida por el sacerdote, donde piede a Dios que mantenga unida la nueva familia que en su nombre se ha constituido.
13.- Bendición final y Despedida.-
El sacerdote permite a los nuevos esposos despedirse con alguna oración especial, dando por último la bendición a todos los presentes, terminando así la Misa y concluyendo la Ceremonia Religiosa.
Al contar con toda la ceremonia escrita para seguir paso a paso su desarrollo, permite tener seguridad de que todo saldrá bien durante el evento, previendo cada detalle para que se cumpla con éxito el Matrimonio Religioso.
Cualquier pregunta adicional, con gusto la contestaremos, inclusive, podemos preparar la redacción de tu Ceremonia, si nos indicas el día en que se efectuará y las lecturas de tu preferencia, presentándote un “dommi” para que lo consultes con el sacerdote que oficiará tu Misa de Bodas. Cuenta con nosotros, en ADImpreso, estamos para servirte y aconsejarte para que tu evento sea todo un bello acontecimiento.
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